domingo, 28 de enero de 2018

Espacios entrelazados: Napoleón vs. los imbéciles que te pagan la nómina

En el Palacio Velázquez de Madrid está teniendo lugar la exposición «Esther Ferrer. Todas las variaciones son válidas, incluida esta" (26 de octubre de 2017 – 25 de febrero de 2018). En el mes de marzo se celebrará en el Museo Guggenheim de Bilbao la exposición «Esther Ferrer. Espacios entrelazados» (16 de marzo – 10 de junio, 2018)...» (Link)

En los años ochenta, la artista Esther Ferrer realizó la serie de pinturas titulada "Triángulo de Napoleón":


Basada en el famoso "teorema de Napoleón": "El triángulo formado uniendo los circuncentros de los tres triángulos equiláteros trazados exteriormente por los lados de cualquier triángulo es equilátero".

Este teorema lleva el nombre del general y emperador francés Napoleón Bonaparte (1769-1821). Aunque es muy dudoso que tuviera los conocimientos matemáticos para descubrir y demostrar dicho teorema, es indudable es que Napoleón tenía una sólida formación matemática.

Fue el mejor alumno en matemáticas en su etapa escolar en Brienne, donde estudió álgebra, trigonometría y cónicas, pero sobre todo geometría. El famoso matemático Pierre Simon Laplace (1749-1827)  le entrevistó para su ingreso en la Escuela Militar de París.

Durante su campaña en Egipto estuvo acompañado de eminentes matemáticos como Gaspard Monge (1746-1818) y Joseph Fourier(1768-1830), y a su regreso, después de realizar el golpe de Estado que le convirtió en Emperador de Francia, otorgó a la formación matemática un papel prioritario en la educación de los ciudadanos dentro de su modelo de Estado, el Estado moderno. Suya es la famosa cita «El avance y perfección de las matemáticas está íntimamente ligado a la prosperidad del Estado».

Por poner un ejemplo, fue la influencia napoleónica la que impuso el sistema métrico decimal en España y erradicó la amalgama de sistemas métricos regionales y locales que existía hasta aquel momento.

De la misma manera que Matemáticas y Estado moderno van de la mano a lo largo de los siglos XIX y XX, la degradación del Estado moderno y la degradación de la educación matemática van de la mano desde finales del siglo XX.

En la educación se impone el modelo «posibilista»: Todo es posible, todo se puede hacer, que es la negación misma de las matemáticas. Es convertir al ciudadano libre moderno en un niño, esclavo de sus pasiones.

En una escuela de mi barrio tienen a bien pintar grande en el patio «Com que no sabiem que era impossible, ho vam fer», (Como no sabíamos que era imposible, lo hicimos). ¡Ah, qué bello eslógan! Esto igual está bien para aprender a ir en bicicleta o jugar a fútbol, pero ¿Cómo enseñan en esta escuela, con semejante principio, lo que se puede hacer con la botella de lejía que tienen los padres debajo del fregadero? ¿También se puede hacer todo con la botella de lejía? ¿Y para cruzar la calle? ¿No hay imposibles para cruzar la calle, o hay que hacerlo en el paso de cebra? ¿Y con los enchufes, no hay imposibles con los enchufes? Este eslogan proclama las bondades de la ignorancia: "Como no sabíamos, lo hicimos", es decir, "Cuanto menos sepamos, más haremos", la ignorancia es libertad, el conocimiento es esclavitud.

Matemáticas contra la dictadura infantilista happy-flower del «todo es posible», una perversión educativa y moral que poco a poco va haciendo metástasis en todo el sistema educativo, y más allá, llegando también al mundo empresarial.

Os dejo con dos videos, en inglés, en los que se muestra, con humor y con matemáticas, los estragos que el posibilismo estúpido imperante está haciendo en el contexto empresarial. El imbécil del jefe que exige un "left angle", pues si hay "right angles" también habrá "left angles" (en español un equivalente podría ser pedir un ángulo "torcido" pues hay ángulos "rectos"). Napoleón le hubiera fusilado, ahora paga tu nómina.



En este otro vídeo, se piden (¡no existen los imposibles!) dibujar rectas transparentes, y siete rectas perpendiculares entre ellas.


Nos mandan, dirigen y gobiernan majaderos incultos que en otras épocas en las que se promocionaba el talento y el conocimiento estarían cultivando patatas.

domingo, 21 de enero de 2018

La Saga Millet: El poder corruptor del nacionalismo

El 15 de enero pasado La Vanguardia publicaba la noticia: Fèlix Millet era condenado a 9 años de cárcel por su participación en la trama del 3%, la «mordida» oficial que Convergència i Unió (el partido nacionalista institucional catalán, más de treinta años en el poder) se llevaba de toda obra pública de Catalunya. Fèlix Millet es el símbolo vivo de la degradación y corrupción política de Catalunya después de 30 años de nacionalismo.



http://www.lavanguardia.com/politica/20180115/4435202006/caso-palau-condena-feliz-millet-jordi-montull-daniel-osacar-cdc.html

Exactamente cien años y un día antes, el 14 de enero de 1918, el mismo diario La Vanguardia informaba de que un grupo de ciudadanos de El Masnou, una pequeña población turística costera al norte de Barcelona, habían organizado un mítin público para denunciar lo que consideraban una inmoralidad inaceptable.

http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1918/01/14/pagina-7/33307206/pdf.html

"Ilustres hijos y entusiastas admiradores de la hermosura y honestidad de la villa de  Masnou, llamaron á los vecinos de ésta y de otras poblaciones de la comarca para que con el calor de los aplausos exteriorizasen su conformidad absoluta con quienes, no dejándose alucinar por el señuelo de especiosas abundancias, muéstranse intransigentes respecto á la instalación de un casino de recreo en la orilla de aquel trozo de mar levantino, bello recuerdo de una era de riqueza y prosperidad por el trabajo..."

Protestaban contra la pretensión de construir un casino de juego en su población.

"...Se hace constar en ella, que el pueblo de Masnou formula la más enérgica protesta contra el intento de establecer el juego de la ruleta; se pide que las autoridades interpongan un valioso influjo para que el intento no prospere y se les advierte que si el propósito se llevara a efecto todos los firmantes del documento, ejercitarán cuantas acciones legales fuese posible para impedir que el escudo de Masnou canjeasen en vez de la casita blanca y las llaves un tapete verde y unos dados..."

Entre los organizadores del evento encontramos a Luis Millet (1867-1941), hermano del abuelo de Fèlix Millet. Lluis Millet, hijo predilecto del Masnou, también conocido como "el maestro".

"...Don Luis Millet lee sus cuartillas. Manifiesta que un sentimiento de pena casi llega a borrar el gozo intenso que la vista del mar azul y la atmósfera despejada y serena le causan cada vez que llega a su tierra natal. Esa pena le induce a excitar a los hijos de dicha vila a que guarden fielmente el sello de su honor, que no es la honestidad de los pueblos cosa que pueda periódicamente alterarse, como las  sino que es permanente y eterna como la ley de Dios de donde dimana. Es lícito el juego en sí, y aún constituye un descanso para el espíritu; pero es altamente reprobable el juego cuyo motor es la ardiente ambición de poseer riquezas sin trabajo, maldita y aborrecida por la sana conciencia humana. Y es mucho más peligroso para la moralidad ambiente el juego elegante que el tabernario, porque éste ya es en su conjunto bastante repulsivo. ¡Explotar el vicio, qué vergüenza! La frase indica un cinismo que no tiene, no puede tener ningún hermano nuestro..."

Luis Millet, el compositor de música, acérrimo catalanista, autor de la adaptación para coro del "Cant dels ocells" y del "Cant de la Senyera" entre otras obras.

Las tres generaciones Millet: Tio abuelo, padre y nieto: Lluís Millet i Pagès (El Masnou, 1867-1941), compositor y director de coro, Fèlix Millet i Maristany (Barcelona, 1903-1967), financiero y mecenas cultural, y finalmente el nieto, Fèlix Millet Tusell (Barcelona, 1935), empresario y corrupto oficial del régimen.

En exactamente cien años, sin salirnos de la misma rama familiar, sin salirnos del mismo país, sin ni siquiera salirnos del mismo periódico, los Millet siempre han estado detrás del escenario, son un magnífico especimen para estudiar el ciclo vital del nacionalismo, desde sus orígenes patrióticos, constructivos, dignos, de como empiezan a introducirse intereses empresariales, financieros, (en el caso de esta familia es espectacular: Banca Catalana, el Banco Popular, el Opus Dei, la fundación de Òmnium Cultural...), como los principios patrióticos se van corrompiendo por la codicia económica, hasta acabar podridos en la corrupción, la corrupción más profunda: La corrupción económica, la corrupción política y la corrupción moral. Hasta que todo reventó en el aquelarre independentista del "procés".

Una saga familiar para poder sentir ternura cuando el niñato cupero de turno nos señale con el dedo acusándonos de no estar a favor del "derecho a la autodeterminación del pueblo catalán".

Y finalmente, en el terreno educativo, una saga familiar para poder explicar cómo es posible que la consellera de educación catalana, Clara Ponsatí, acabe "exiliada" en Bruselas. "Todo empezó hace cien años, cuando los padres de la patria, como Lluis Millet..."

Las últimas palabras de aquel discurso de 1918 son magníficas:

"...Terminó su discurso manifestando que es forastero en un pueblo aquel que quiere cambiar el modo de ser del mismo, y que muchas veces la 'forasteralla' no hay que buscarla en el exterior, sino que procede de dentro".

domingo, 14 de enero de 2018

Principios de Antididáctica: La sensación de libertad que siente el esclavo que huye

Un amable lector del bloc “Antididáctica” me escribió hace unas semanas el siguiente comentario:

“Creo que mezclas cosas y se te ve la orientación política. Habla de didáctica y antididáctica, que parece interesante, y no metas la cuña unionista. Hablemos de educación...”

“Crec que barreges coses i se’t veu la orientació política. Parla de didàctica i antididáctica, que sembla interessant, i no hi posis la falca unionista. Parlem d’educació...”

Mucho me temo que este lector me pide, por su tono tal vez diría que me exige, algo que no le podré dar. Intentaré explicarme.

La antididáctica es liberación. Este bloc mío es un testimonio personal de liberación. Concretamente de la liberación que supuso para mí, después de muchos años de devoto y ferviente creyente en eso llamado pedagogía o didáctica, llegar a la conclusión de que todo es mentira. Toda la supuesta “ciencia” de la didáctica y la pedagogía es un enorme embuste que sólo produce frustración. Es la peor y más peligrosa de todas las pseudociencias. La pedagogía pretende guiar al estudiante en su camino al  conocimiento, pretende enseñar al profesor caminos y atajos para llegar al conocimiento, pero lo único que consigue es crear un bosque aún más grande y espeso con sus propios conceptos, en el que todos nosotros nos sentimos aún más perdidos que antes.
Cuando compras pedagogía compras un mapa de carreteras por un euro, pero que al abrirlo te exige comprar la guía para entender el mapa por diez. Y si al menos acabara aquí la broma, pero es que la guía resulta ser un galimatías indescifrable...

En la naturaleza hay flores. Y las flores son bellas. Y están para que las contemplemos, para que las estudiemos, para disfrutar de ellas. Y resulta que las flores para crecer necesitan abono. Pero las flores son flores y el abono es mierda. No es lo mismo. En la cultura encontramos infinidad de cosas hermosas en que fijarnos, que valen la pena estudiar, y sin embargo hemos acabado todos enfangados y chapoteando en la mierda pedagógica.

Dicho esto, vale la pena hacer la siguiente puntualización. En el mundo de la pedagogía encontramos los casos de fraude más escandalosos imaginables, y los individuos más miserables, pero no todas las pedagogías son un fraude. Dentro de la pedagogía se suele trazar un eje “Pedagogía clásica” vs. “Nueva Pedagogía”, y en este eje la antididáctica siempre estará a favor de la primera porque es honesta, es la que se atreve (¡que osadía!) a decir la verdad: que no hay camino ni atajo al conocimiento, que sólo se llega al conocimiento mediante el esfuerzo, la constancia y la disciplina personal, “caminante no hay camino...”. Entre los defensores de la “pedagogía clásica” encontramos personas honradas como Alberto Royo, profesores que saben lo que es estudiar porque han estudiado, que no se cansan de denunciar las trampas de la “Nueva pedagogía”, mientras que en la “nueva pedagogía” encontramos “expertos” como César Bona o Eduard Vallory, iluminados, titireteros, charlatanes que afirman saber qué es estudiar porque “lo” han estudiado.

Pero la antididáctica no es esto. La antididáctica es la liberación de todo esto. Es el negro que un día decidió no cortar más leña para el amo blanco, y con el hacha rompió la cadena. Y corrió hacia el bosque, libre. Eso es la antididáctica. La sensación de libertad que sentía aquel negro huyendo en aquel  bosque de Luisiana. Pero ese negro no irá muy lejos. Porque el sheriff de Wichita reunirá a sus secuaces y sacará los perros en su búsqueda, y lo atraparán. Por muchas películas de Hollywood que haya visto aquel negro, por muchos riachuelos en los que se meta para evitar ser olido por los perros, por mucho que corra, al final lo atraparán. Y será colgado de un palo bien alto. Ese cheriff es el nacionalismo.



La cadena pedagógica que nos esclaviza tiene su equivalente político en la cadena aún más fuerte, aún más dura del nacionalismo. Los profesores que desde hace años denunciábamos la corrupción educativa de la “nueva pedagogía” en realidad anticipábamos sin saberlo la corrupción nacional en la que se encuentra la España actual, corroída por el nacionalismo.

Qué quieres que te diga. La misma nausea, la misma repugnancia que siento por la “nueva pedagogía” es la misma que siento por el nacionalismo, en particular por el "procés sobiranista" que vive Catalunya en estos momentos. Son el mismo crecepelo milagroso del camino fácil, sin esfuerzo, sin sacrificio.

El teorema más importante de la geometría, el Teorema de Tales, dice que las proporciones se corresponden por paralelismo. Podemos trazar un paralelismo entre la educación y la política, con el que deducir que la “nueva educación” es al aprendizaje lo que el nacionalismo es al patriotismo. La “nueva educación” es la corrupción de la experiencia del aprendizaje lo mismo que el nacionalismo es la corrupción del espíritu patriótico. La “nueva educación” y el nacionalismo son lo mismo, son la misma mierda, que se necesitan y se potencian la una a la otra, y que se combaten con la misma arma: La cultura, leer libros, "rechazar los intermediarios", los salvapatrias, se llamen Eduard Vallory o Puigdemont. Es más, especulo con la idea de que la pedagogía es un producto del nacionalismo.

Con el "procés" me pasa lo mismo que con la "Nueva educación": Simplemente no me las creo, no las trago. No sé si me explico.

Si un esclavo huye de su amo y se refugia contigo, no lo devuelvas a su amo.
Deuteronomio 23:15

domingo, 7 de enero de 2018

Eduard Vallory Reloaded

Para todos aquellos que seguimos con devoción las enseñanzas de este líder natural del profesorado catalán estamos de enhorabuena. Ha vuelto.



En la agenda "Moleskine" incautada al exconseller Josep Maria Jover  aparece su chiringuito educativo "Nova Escola XXI" como buque insignia del que será el nuevo sistema educativo de la futura República Catalana. Un sistema educativo, ya ves tú qué cosas, tan innovador pero tan innovador que es incompatible con la figura del funcionario docente, que como todo el mundo sabe (y por si acaso, el diario Ara no deja de repetir) es la imagen misma de la pasividad y la incompetencia (entrada anterior en este mismo blog).

Sobre el papel del funcionariado (y su eliminación) recomiendo el artículo Funcionarios y emprendedores.

Muchos somos los que, angustiados, nos preguntábamos si este suceso acaso le impediría acudir a los medios (es decir, TV3) a iluminarnos con sus enseñanzas a nosotros, los pobres profes mortales catalanes, tan necesitados de ser guiados.

Y aquí lo tenemos, nuevamente en TV3, ungido en los sagrados aceites del liderazgo educativo. Por algún  motivo que desconozco, ahora ya no es presentado como presidente de Nova Escola XXI, no, ahora es representante de "SomEscola", y bajo esta nueva imagen se erige defensor de los derechos del profesor catalán, que expresa libremente su opinión en las redes, que es agredido y amenazado por las ordas españolas y españolistas, tan autoritarias ellas.

Os invito a verlo, os cambiará la vida: Sus referencias a los problemas de esa escuela murciana que quiere cambiar de nombre o no porque se llama "Escuela Primo de Rivera", el CNI pagando a un imán corruptor de jóvenes musulmanes perfectamente integrados en el sistema educativo catalán... eso es España.

Y el apoteosis final, magnífico ejemplo de la mejor televisión pública al servicio de la causa:

- Vallory comparte con nosotros que ha ido al teatro a ver una obra llamada "Incendio". En catalán y en español. Qué bien.

- El presentador pasa a publicidad. Tal vez para dejarnos un valioso tiempo para reflexionar sobre ello. (la publicidad en el vídeo aparece en negro)

- Se vuelve de publicidad y se emiten unas imágenes de un incendio en Nueva York. Aparece un rótulo indicando "En directo". No se entiende nada. ¿Metáfora? ¿Parábola? ¿Orla?

- Y finalmente, nuestro líder supremo, como broche final, comparte con nosotros una reflexión sobre el horrible caso de violación en grupo ocurrida en Pamplona. Y hace la siguiente reflexión: "No entiendo cómo es posible, que después de cuarenta años de democracia, todavía existan hombres que consideren a la mujer como un objeto". A ver quien es el guapo que puede rebatir en lo más mínimo semejante sentencia. Es imposible. El sistema educativo catalán necesita analistas como este. Es el elegido. The Chosen.

Muchos pensaréis que es el trozo de demagogia barata y tramposa más grande de la historia de la televisión. Pero quien soy yo para interpretar las palabras del Maestro. Yo os dejo el vídeo. Tenemos tanto que aprender...

 

Para saber más sobre Escola Nova 21 y Eduard Vallory: