domingo, 26 de febrero de 2017

God bless (North) America

En Argentina el curso escolar empezará en marzo con una huelga de profesores. En el siguiente debate televisivo del 21/2 podemos comprobar que aquí y allí se cuecen las mismas patatas en el potaje de la degradación imparable del sistema educativo público: Demandas sindicales y laborales, problemas de violencia, degradación de la figura del profesor y de toda la institución escolar en general.


Destacaría dos intervenciones:

Del bando "nuevoeducacionista",  el impresentable que justifica con total impunidad el "tizazo" del alumno al profesor. Si lo que explicas no le interesa al estudiante... ¡tizazo!

[13:05] "El problema más serio que tiene la escuela yo creo que es, independientemente de todos estos desbarajustes que fueron armados a lo largo de estos años empezaron con la ... de ...  y terminaron con ... en el despelote infernal, pasa por que el chico sabe que el 50% de la educación de un chico o más sale de la televisión, y la televisión es obviamente una cosa para el chico interesante, es una cosa apeteciente, escucha, ve, y un montón de las conductas y las cosas salen de la televisión, después el otro 50%  es una cosa muy poco interesante porque la escuela realmente la han convertido en una cosa muy poco interesante, donde la creatividad no es exaltada, donde todavía tenemos una escuela donde matemáticas es más importante que la danza. En el mundo se sabe que no tiene que ser más importante la matemática que la danza. Yo me acuerdo que cuando yo venía... había un profesor de zoología que se llamaba Vázquez, mi gran respeto por el viejito, que era un tipo que tenía la voz temblorosa, era el típico personaje para tirarle un tizazo, pero cuando él empezaba a hablar no volaba una mosca porque la clase que aquel tipo daba era maravillosa, no había forma de que alguien hable, y venía la señora de matemáticas, que era una vieja insoportable y ¡tizazo! Que quiero decir que lo que hay que buscar es que la escuela se convierta nuevamente en un lugar de interés para los chicos, y esto no está pasando..."

Y algo inaudito en España: Un político, Mario Barleta (Diputado nacional de la UCR),  reivindicando el carácter nacional del sistema educativo:

[19:14] "Yo creo que el tema de la crisis de la educación es evidente que estamos en un problema muy serio en nuestro país. A las inequidades sociales como bien planteabas vos se une una fuertísima inequidad y cuando se pregunta cuando la educación empezó a ir cada vez peor es cuando la ausencia de un proyecto nacional educativo a partir de la provincialización de la educación media ¿Por qué? Porque a la inequidad social entre una escuela y otra se agregó la inequidad depende de donde vos nazcas. Hay provincias que invierten 25000 pesos por alumno por año y otras provincias invierten 2500 por alumno por año. Es decir, depende de donde te toque nacer, tenés una inequidad enorme. No hay proyecto nacional educativo y nos va a costar muchísimo en este país, y ahí sí que tendría que haber una política de Estado, no tendríamos que tener diferencias entre los diferentes partidos políticos, reunirnos para encontrar la manera de poner en marcha un proyecto..."

Me parece que aquí en España hemos ido mucho más lejos que en Argentina en el proceso de descentralización educativa. De hecho, el sistema educativo español está totalmente descentralizado, y por lo tanto resulta ya del todo imposible pretender desarrollar ningún tipo de sistema educativo nacional.
Actualmente, después de tantísimos intentos fracasados de leyes educativas nacionales, hasta llegar al extremo de aprobar la última ley educativa nacional que nació ya muerta, el gobierno pretende impulsar un “pacto por la educación”. Y naturalmente, dicho “pacto por la educación” está siendo contrarrestado en Catalunya por el proyecto “ara és demà”, que consiste en lo siguiente: Cualquier cosa que se apruebe en España, en Catalunya haremos exactamente lo contrario. Y no nos faltarán pedagogos y gurús educativos patrióticos que justificarán cualquier cosa. Insisto: CUALQUIER COSA. Si hace falta, pondremos cañones de nieve en los patios de las escuelas para que nuestros niños catalanes jueguen con la nieve entre clase y clase, como sus hermanos de sangre los niños finlandeses.

Exactamente tal y como viene pasando en los últimos treinta años.

El único “pacto por la educación” español posible es aceptar la realidad: Que (al menos) Catalunya tiene un sistema educativo totalmente independiente del español. Que Catalunya, al menos en lo educativo, hace muchos años que es ya un Estado independiente. Cualquier otra cosa perder el tiempo.

Y el caso americano nos ofrece un modelo ideal para un “pacto por la educación” adecuado. La Constitución de los Estados Unidos especifica que el gobierno federal no tiene competencias educativas en los diferentes Estados de la Unión, es decir, que son los Estados y sólo los Estados los que tienen la absoluta soberanía para decidir qué y cómo aprenden sus niños y jóvenes.  Esto fue una exigencia de los “padres fundadores” de la Unión para evitar que ningún hipotético gobierno federal tiránico pudiera imponen su ideología en los diferentes Estados a través de las escuelas. Otra cosa es que el gobierno Federal pueda aconsejar, orientar (y ofrecer golosas ayudas económicas) a los diferentes Estados miembros para mejorar el nivel educativo nacional, como por ejemplo con el proyecto “Common Core” de Obama. Pero siempre de forma voluntaria.

No existe alternativa posible. En España llevamos dos siglos con el patriotismo clavado en la garganta. Desde el “dos de mayo” llevamos intentando construir la nación española moderna y su correspondiente sistema educativo nacional. Y no hemos podido, ni por las buenas ni por las malas. Entramos de lleno en el siglo XXI con la ingrata tarea de aceptar que no podemos (ni podremos nunca) disponer de un sistema educativo nacional. El modelo yanki es nuestro futuro, God bless (North) America.


domingo, 19 de febrero de 2017

Nueva educación catalana: La concertada escupiendo el esqueleto de la pública

El imparable proceso de independencia de Catalunya, basado en alentar un sano y natural amor per la nostra terra, Catalunya, ha encontrado la mitad del trabajo hecho: una España en la que el patriotismo es una palabra tabú, una palabra maldita. Catalunya será el primer estado de Europa en alcanzar la independencia por incomparecencia del adversario.

La educación catalana se basa en un único principio: Hacer todo tan diferente de España como se pueda, y la educación española se basa en el principio de... No, la educación española no se basa en ningún principio, pues sin patriotismo es imposible construir nada parecido a un sistema educativo. La educación catalana es rematadamente mala, por lo tanto mejorable. Pero la española brilla por su ausencia. A los hechos me remito: las leyes educativas españolas se van sucediendo unas a otras, todas iguales a sí mismas en su impotencia manifiesta para alcanzar la menor aplicación real. Llegando al extremo de la última ley educativa, que nació muerta. El gobierno de España se inventa ahora el patético “pacto educativo”, que es una forma como otra cualquiera de aceptar su incapacidad legislativa.

Y sin embargo, más allá de esta dialéctica de opuestos, en ambos casos encontramos una enorme similitud en lo fundamental: El sistema educativo es algo demasiado grande, y se impone su desmantelamiento. Hay que romperle el espinazo, destruirlo, trocearlo,  y sobretodo, integrarlo dentro de la lógica empresarial neoliberal. El sistema educativo debe dejar de ser una institución para convertirse en una organización.  La educación debe ser entendida o bien como una inversión capitalista en el futuro laboral de los hijos o bien como un producto consumista, y en cualquier caso debe regirse por las leyes del mercado: La “oferta y la demanda” educativa. En esto coinciden plenamente los gobiernos español y catalán.

El sistema educativo se encuentra obligado a atender las demandas educativas de los padres. La Administración liberada ¡por fin! de la ingrata tarea de generar un currículum nacional de contenidos y de valores. ¿A qué quedan reducidas las “demandas educativas” cuando la Administración se desentiende, cuando traiciona su principal objetivo? A un catálogo IKEA de miedos y caprichos pequeñoburgueses.

Copio aquí el índice de ítems que El Periódico de Catalunya del pasado sábado nos ofrece en una detallada “guía para padres buscando escuela para sus hijos” (que tanto valdría para un colegio como para un club de golf, o un McDonald)

- Proximidad: compañeros de aula y vecinos.
- Equipo docente: maestros que no mandan deberes.
- Diversidad: aprender del alumno distinto.
- Amigos: al final, una opinión que importa mucho
- Coste: públicas tan caras como las concertadas.
- Continuidad: el salto de primaria a ESO.
- Conflictos: ¿sabe la escuela plantar cara al acoso?
- Proyecto lingüístico: la enseñanza del inglés.
- Instalaciones: espacios bien iluminados.
- Extraescolares: Actividades en el mismo cole.
- Tecnologías: ¿Pueden llevar móvil a clase?
- Valores: de la religión al medio ambiente.
- Ampa: la voz de las familias.
- Reputación: estigmas que marcan.


Naturalmente, no encontraremos rastro alguno del aprendizaje, de la transmisión de conocimientos. “Si cree usted que la educación es cara, pruebe con la ignorancia”. La cita de Curtis Bok tomada muy en serio por la Administración ¡Vamos a probar con la ignorancia! ¡Y encima van a pagar por ella!

De entre tanto ítem destacaría tres especialmente significativos, especialmente graves:

"- Coste: públicas tan caras como las concertadas. Salvo para quienes tienen beca, lo habitual es que las familias tengan que pagar algo (muchas veces testimonial) para ayudar a sufragar los materiales usados en clase o para que el ampa pueda organizar actividades. El precio no tiene por qué ir relacionado a la titularidad del colegio: hay escuelas públicas, según denunció el Síndic de Greuges, que cobran más que algunas concertada."

Existe todavía un papel llamado “Constitución Española” que afirma categóricamente que la educación obligatoria (esto es, hasta los 16 años) debe ser gratuita. Da igual. Los medios de comunicación se encargan de dejar claro lo contrario: La educaciónb de tus hijos la vas a pagar de tu bolsillo (por mucho que denuncie el Síndic de Greuges).

"- Tecnologías: ¿Pueden llevar móvil a clase? Cada vez resulta menos extraño ver tabletas u ordenadores portátiles sobre los pupitres de los alumnos. Son, en definitiva, una herramienta de trabajo más. También lo son en algunos institutos los teléfonos móviles. Lejos de prohibirlos, hay centros que defienden que, si el alumno aprende a hacer un buen uso, puede usar su ‘smartphone’ en clase."

El terriblemente efecto que los móviles y redes sociales están teniendo en nuestros jóvenes y niños es la consecuencia directa de una Administración educativa que prefiere mirar para otro lado, que prefiere no molestar los intereses bastardos de las grandes empresas de telecomunicaciones. Que el uso de los móviles es algo totalmente pernicioso para nuestros jóvenes lo sabe todo el mundo excepto la casta de pedagogos al servicio de los políticos al servicio a su vez de los intereses bastardos y embrutecedores de las multinacionales. Se deben prohibir tajantemente los móviles en las escuelas, y esto sólo lo puede hacer una Administración fuerte. No es el caso español ni catalán.

"- Reputación: estigmas que marcan. Una condena por no haber sabido detectar un caso de 'bullying' o la presencia de un profesor pederasta pueden marcar (para mal) la reputación de un colegio. A veces, una escuela simplemente es rechazada por las familias porque tiene muchos inmigrantes. Entonces, la Administración suele intervenir para tratar de mejorar su imagen."

Esto viene a cuento porque el ayuntamiento de Barcelona ha amenazado con suprimir el concierto con las escuelas Maristas por haber ocultado durante años los casos de abusos sexuales cometidos por ciertos profesores de dicha escuela. Sólo un pacto JuntsxSi y PP podría evitar su cierre. No, la Administración no está para “mejorar la imagen” de nadie. Está para evitar que casos así se produzcan, y esto pasa por cancelar de forma tajante el concierto con cualquier escuela que “por imagen” oculte dichas conductas. Qué vergüenza ver a la Administración reducida a un papel de lavado de cara de escuelas concertadas con casos de abusos sexuales.

El diario Ara nos ofrece un artículo similar, aún más bochornoso si cabe, del que destacaría los siguientes párrafos:

'[...]PÚBLICA? CONCERTADA? És la gran pregunta que es fan molts pares. La Laura i el Marc no són l’excepció. Entre els tres centres que a priori els agraden més, dos de públics i un de concertat, es decanten pel concertat. Els motius? Perquè hi ha una nova direcció que ha impulsat el treball per projectes i perquè el coneixen bé, ja que el Marc hi va estudiar. La part negativa d’aquesta elecció és el cost: 300 euros al mes amb el menjador inclòs, més del doble que a la pública. Els experts mantenen que a l’hora de fer aquesta elecció els pares han de tenir clar què significa que un centre sigui públic, concertat o privat, o que sigui confessional o no, i ser conseqüents. “S’ha de ser coherent amb els principis i valors de cada família”, deixa clar Bautista. Buxarrais no està d’acord amb el “mite” que les concertades o privades ofereixen una millor educació. “Que sigui pública o concertada és només una qüestió legal. Actualment, en la majoria dels casos, el perfil dels grups de professors dels dos tipus de centre són molt similars. Pagar més, doncs, no vol dir necessàriament aprendre més”.[...]'

Lo dicho: La escuela concertada (privada) escupiendo el esqueleto de la escuela pública.
 

Y los consabidos elogios sobre “Escola Nova 21”:

[...]La pedagoga també és partidària d’apostar per centres innovadors, com els que agrupa el programa Escola Nova 21, impulsat per la Unesco, la Fundació Jaume Bofill, la UOC i l’Obra Social La Caixa.[...]

No. El programa Escola Nova 21 no está impulsado por la Unesco. En todo caso estará impulsado por la cosa “Unesco Catalunya” que es otro de los inventos del señorito Eduard Batllori, que se apropia con todo el descaro del mundo del nombre “Unesco” para algo que no tiene nada que ver con la Unesco, como él mismo reconoció sin pudor alguno en TV3:


 

En este pequeño fragmento de vídeo está todo explicado: La cuestión nacional, el reconocimiento internacional de una nueva nación. Patriotismo, un cierto tipo de patriotismo, pero patriotismo al fin y al cabo.

domingo, 12 de febrero de 2017

Ahora os entiendo, pero prescindid de esa palabra funesta


Además, lo mío es también un intento de salir un poco del simulacro. Sé que quizás detrás de los simulacros no hay nada, pero en ese caso creo que yo  prefiero la nada”. Así acaba Gonzalo Santos su libro “En las Escuelas”, en el que recoge de la forma más irreverente sus vivencias como profesor sustituto en diversos institutos de secundaria del extrarradio de Buenos Aires. Pocos son los libros sobre educación que compro y no me arrepiento de haber malgastado el dinero. Este es uno de ellos.

Lo mío también es un intento de salir del simulacro educativo ¿O intento entrar en él?. Pero no puedo aceptar la posibilidad de que no haya nada detrás. Algo habrá, digo yo. El horror vacui aristotélico: La naturaleza odia el vacío. Si generas un vacío en tu vida, a la naturaleza le entra el pánico y te lo llenará seguro con algo. Tu prueba y verás. Es espectacular.

La pregunta fundamental: Por qué cada vez somos más ignorantes y más incultos, sobretodo teniendo en cuenta el increíble desarrollo tecnológico que nos permite aprender tantísimo sin coste alguno. Yo el primero, que quede claro. Mi madre, que creció en plena posguerra en un minúsculo pueblo del norte de Guadalajara es proporcionalmente más culta que yo con mi licenciatura universitaria.

 La escuela de Bustares es una pequeña sala en un lateral de la iglesia, bajo el campanario.

Como en las series de televisión americanas, empieza todo con un crimen. En este caso un doble crimen. Los culpables todavía siguen libres.

El primer crimen: El proyecto Educat1x1 de la época de Maragall, la substitución de todos los libros de texto de todos los escolares catalanes por ordenadores portátiles, acabó en un estrepitoso fracaso. Aquel proyecto fue dinamitado por las empresas editoriales, que no estaban dispuestas a renunciar a su nauseabundo negocio de la venta de libros de texto. Exigían su parte del pastel del mercado cautivo de la educación. Pura mafia. (Link)

El segundo crimen: El currículum oficial de matemáticas de Catalunya. El documento que fija, enumera y detalla qué matemáticas enseñar, el documento que debería estar en la mesita de noche de todos los profesores y profesoras de matemáticas de Catalunya, que debería ser un ejemplo de claridad, orden y simplicidad, es el trozo de texto más horrible, indigesto e ilegible jamás imaginado por mente humana. El currículum de matemáticas de Catalunya es un crimen de lesa educación. (Link)

Dos crímenes que están relacionados: Cuanto más oscuro e incomprensible sea el currículum, mayor será la dependencia del profesorado hacia el libro de texto. Las editoriales del libro de texto sobreviven porque asumen la responsabilidad de las programaciones que supuestamente se ajustan a un currículum oficial delirante basado en competencias básicas.

Aquí no vale apelar al libro como objeto totémico sagrado de la cultura. La ignorancia y la incultura fomentan el consumismo y el consumismo genera dinero. No hay nada que genere menos PIB que un joven leyendo un libro. Afortunadamente para las empresas y desgraciadamente para nosotros cada día se ven menos jóvenes leyendo. Que sí, que vale, pero las empresas editoras de libros de texto no fomentan para nada este tipo de lector. No es de esto de lo que hablamos.

Cuando la Administración se debilita los intereses económicos empiezan a pudrir el sistema educativo. El caso más obsceno que he comentado en este blog tal vez sea el de la escuela pública La Llacuna de Barcelona, y los miles de euros que fueron a parar a la empresa de la madre de uno de los niños a cambio de parar las clases, apartar a los profesores y hacer “La semana del silencio”, y todo en los mismísimos morros de la Administración, que se congratulaba de lo “innovador” del caso. (Link) (Link)

Pero no es el único, ni mucho menos. Editoriales amenazando a las Administraciones (sí, repito, esto pasa, editoriales amenazando a las Administraciones, mafia pura, Link). Editoriales exigiendo la substitución de todos los libros de texto con el pretexto de una nueva ley educativa estatal por unos libros nuevos pero que en realidad contienen exactamente los mismos temas, los mismos párrafos, frase a frase que los libros anteriores. Todo a cargo de las familias. Todo por hacer caja. Esto lo denuncié yo en este blog (Link) , y parece que a nadie más le importa.

Pero ni aún así se entiende...

Somos más incultos porque nos quieren más incultos. Las clases populares son las más perjudicadas por la destrucción del sistema educativo público. Los ricos siempre podrán pagar todo tipo de actividades extraescolares educativas para sus hijos.

La guerra contra el aprendizaje (entendido en su única manera posible, es decir, como transmisión de conocimientos concretos y evaluables de un docente a un alumno) como manifestación de la lucha de clases. Llegamos inexorablemente a Gramsci. Hacer del neoliberalismo un pensamiento hegemónico también en las escuelas e institutos. Libertad para escoger la educación que queremos para nuestros hijos como elegimos en el supermercado entre doscientos tipos de yogures diferentes.  Hagamos competir las escuelas entre ellas. Hagamos que las escuelas compitan entre ellas en satisfacer las demandas caprichosas de unos padres y sus ridículos caprichos pequeñoburgueses (bilingüismo, coaching, educación emocional...)  (Link)

Pensamiento hegemónico: Hay que pagar por la educación. Las buenas escuelas, aunque sean públicas, son caras. Pagarás la educación de tu hijo igual que tendrás que pagarte tu pensión o tu sanidad. Como en la canción de Sabina, "...y cada vez más tú, y cada vez más yo, sin rastro de nosotros".

La entrada más visitada de este blog, con más de 37000 visitas, es "Corrupción política y Campana de Gauss. Ejemplo práctico en Badalona" (Link), en la que comento la utilización de la teoría de la probabilidad matemática para descubrir cinco opositores a la policía municipal de Badalona que claramente habían obtenido fraudulentamente las preguntas del examen gracias a sus contactos políticos. Toda la teoría de la estadística y la probabilidad está desterrada del bachillerato catalán desde hace muchísimos años. El conocimiento es poder, eliminemos pues el conocimiento.

Pero ni aún así se entiende...

En la última entrada expresaba mi repulsión hacia la oferta formativa para el profesorado en Catalunya. La oferta formativa para nosotros los profesores es tan penosa como la de nuestros alumnos: Coaching, educación emocional, mindfulmindness...

Un lector de este blog me expresó su malestar porque sólo hablo (y mal) de la educación catalana. En Madrid la educación es tan mala como en Catalunya, objetaba, y no lo digo.

Si no hablo de la educación española es porque la educación española no existe. No existe un sistema educativo español. Y la educación, en última instancia, es patriotismo. Los maestros catalanes jamás han inculcado en los alumnos el odio a España, como se dice. Basta con inculcar en los jóvenes un sano sentido patriótico hacia su tierra, hacia Catalunya. El patriotismo es amar tu tierra, y no puede haber nada malo en ello (si no eres español). La palabra patriotismo en Catalunya jamás se utiliza, porque a diferencia del nacionalismo no se escribe, sino que se vive, se siente, se comparte, no hace falta decir nada.

En España es una palabra maldita. El patriotismo, repito, es amar tu tierra, tu nación, y los españoles, al menos algunos españoles, fuimos despojados de este derecho. En España el patriotismo está prohibido, y sin él no se puede construir un sistema educativo nacional. España, en lo educativo, es decir en lo fundamental,  es una federación de naciones independientes desde hace muchísimos años. Catalunya es educativamente independiente desde hace mucho tiempo. Y esto no va a cambiar.

Insisto: No hay nada más noble que amar tu tierra, excepto para ciertos españoles.

Ahora sí se entiende...

Hace cien años Einstein pasó por Barcelona para dar unas conferencias sobre su teoría de la Relatividad. Nadie entendió ni una sola palabra. Apenas cuatro matemáticos del momento pudieron seguir con dignidad sus profundos pensamientos. Al acabar, un grupo de políticos de la Mancomunitat se dirigieron al ilustre físico para explicarle la situación política catalana, el conflicto con el estado español, el nacionalismo catalán. El físico, judío y alemán, se quedó horrorizado al escuchar las palabras socialismo y nacionalismo juntas. Tardaron un buen rato, pero al final los políticos catalanes (Einstein aprendiendo, esta anécdota es buenísima) consiguieron que Einstein entendiera la bondad del nacionalismo catalán:“Ahora comprendo y justifico vuestro paradójico socialismo nacionalista. ¡Pero esto no es nacionalismo de verdad! Si queréis mi consejo, prescindid de esta palabra funesta”.  (Link) (si conseguieron que lo entendiera Einstein, también conseguirán que lo entienda Merkel, digo yo)

A mí me pasa lo mismo. Ahora lo comprendo, pero para ello debemos hablar de patriotismo, la palabra prohibida, al menos para algunos españoles como yo. Romper el tabú, como en una novela negra.

domingo, 5 de febrero de 2017

Catalunya, próximo estado "Post-truth" de Europa

Este blog trata sobre Antididáctica. La Antididáctica es lo que acontece a partir del momento en que llego a la conclusión de que las supuestas ciencias de la pedagogía, la didáctica y las llamadas ciencias de la educación son todas un fraude. Lejos de mejorar en lo más mínimo la experiencia del aprendizaje, lo perjudican gravemente.

Así como el jardinero limpia las plantas de pulgón y cochinilla, asi el profesor y el maestro deben hoy en día liberar la experiencia del aprendizaje de las más diversas y variadas formas de pedagogía.

Yo escribo este blog para personas como Amparo, que el otro dia me escribió para corregirme una falta de ortografía. Las personas que valoran las cosas bien hechas. Las personas que dan importancia al trabajo bien hecho, en todos sus detalles. Que les sale de dentro. Yo me entiendo.

Pero cuando la Administración, la máxima responsable en la protección de la enseñanza, alimenta y fomenta la propagación de todos estos chupócteros nocivos, la guerra está perdida. Hemos de aceptar la derrota. Como cuando uno entra en la web de Ensenyament y mira la oferta de formación para el profesorado, a mí lo que me sale de dentro es rabia, es odio, es frustración, tan intensa que es casi poética

Pero qué es toda esta puta mierda
Pero en qué puta mierda me he convertido
Si yo antes tenía estudios
Estudios reconocidos.
¡Qué narices hace un sindicato obrero
dando cursos de palanganero!
Acaso han dejado de ser obreros
y se han convertido en mamporreros
Lo único sólido que veo ¡qué ironía!
Lo ofrece el Colegio de Geología.
Las piedras siempre serán útiles
Para lanzarlas con puntería,
o para construir un muro
que nos proteja de la pedagogía
que nos libere de todos esos bobos
y que lo paguen los pedagogos.


Todo esta asquerosa mucosidad educativo-pedagógico que estamos generando en Catalunya en cantidades industriales (Benestar emocional, Flipped classroom, coaching, l'educació emocional, competències: rúbriques i portafolis, Programació Neurolingüística, Ecologia Emocional, Aprenentatge Significatiu, Intel·ligències Múltiples, Docents Relaxats i Conscients, Autoconeixement per a docents, Aprendre a aprendre – Assertivitat...)   son las diferentes formas “locales” de lo que internacionalmente se denomina “Post-Truth” y “Post-Facts”.


Post-truth y Post-Facts es lo más moderno en manipulación social. Consiste en convencer a la población (y aquí entramos los docentes de una forma muy activa) de que la verdad y los hechos no son importantes, que lo importante es lo emocional, los sentimientos, las pasiones. Una vez se inocula esta mentira en la sociedad, la población se convierte en el rebaño más vulnerable y manipulable que podamos haber imaginado nunca.

Los dos referentes internacionales más significativos del poder manipulador del Post-truth son el Brexit y Ronald Trump. Este año 2017 se añadirá a la lista un tercero: El “Procés” de independencia de Catalunya.

Un ejemplo de post-truth: ”La Generalitat de Catalunya ha obtenido de forma ilegal todos los datos fiscales de los catalanes”. Ya no es algo cierto ni falso, ni se confirma ni se desmiente. En la era “post-truth” todo esto sobra. Lo único que importa es lo que tú sientes: Si estás a favor o en contra, si te produce rechazo o aceptación. Lo que tú “opinas  (es decir, tus emociones). Y además, todo en el brevísimo instante de tiempo en el que se mantiene bajo el foco mediático, pues se mantiene a la población en continuo estado de shock bajo una continua ducha de novedades.

Otro ejemplo, cuando el ex-president Mas, ante las últimas detenciones por corrupción e miembros de su partido, afirmaÉs un judici sense base legal, és un muntatge polític" ¿Nos está tomando por imbéciles? No, es “post-truth”.

Se está empezando a estudiar lo fácil que es utilizar de forma malintencionada los algoritmos internos de Google, Facebook y demás redes sociales para alterar el flujo de noticias e informaciones que nos llegan y manipular nuestra percepción de la realidad. Se están empezando a tomar muy en serio, por ejemplo, luchar contra las empresas generadoras de noticias falsas (“fake news”) por su poder manipulador (link).

Un grupo bien organizado en pongamos Rusia, inyectando cantidades ingentes de material informativo en las redes sociales mediante identidades falsas, puede alterar la intención de voto en cualquier parte del mundo.

En el 2017 Catalunya se convertirá en el nuevo estado independiente de Europa, pero esto al mundo le importa un pimiento. Y será el primer estado Post-truth del mundo, y esto sí será significativo internacionalmente. La educación será un elemento fundamental en este proceso. El Referendum es sólo el inicio. Ahora, más que nunca, debemos transmitir a nuestros jóvenes que los contenidos sí importan, que la verdad sí importa. O Catalunya será el Puerto Rico europeo, país por cierto con el que compartiremos bandera.