lunes, 22 de abril de 2019

No hay nada más pedagógico que quemar una catedral

No hay nada más pedagógico que quemar una catedral. ¿Que no? Hay que ver toda la cultura que recibimos el día que ardió Notre Dame. Al calor mediático de las llamas los medios de comunicación se volcaron en enseñarnos cuanta cultura gótica se convertía en cenizas. Con tres o cuatro incendios más aprenderíamos a diferenciar  el gótico del barroco, el plateresco, el churrigueresco y el rococó.

Más de 1000 millones se recaudaron en pocas horas para su reconstrucción. ¿Es esto decente? Depende de como la reconstruyamos, aquí está la cuestión. ¿En piedra antigua, en madera decimonónica o en hormigón moderno? Yo propongo reconstruirla en modernísimo plástico: Se monta en rieles una gran impresora 3D, y venga, gota a gota, capa a capa. No es ciencia ficción, ni hago sarcasmo, es perfectamente factible y barato. Luego se pinta, color madera por aquí, color piedra por allá, y listo.

A lo que voy: Para los matemáticos, los libros de texto son las catedrales del conocimiento.

Con las antorchas de las pedagogía quemamos estas catedrales del conocimiento que son los libros de texto, y nos regocijamos viendo las llamas, y al incendio le llamamos innovación pedagógica. ¡Qué bien que arden! ¡A la hoguera todo lo viejo! Pero no es el papel lo que arde ¡ojalá! estamos quemando el conocimiento.

Debemos superar la confusión entre las ideas, los saberes, y su materialización física. Que sí, que hay que reconstruir la catedral, que hay que salvar el libro de texto, ¡Claro que hay que salvar el libro de texto! Pero no en decimonónica madera, es decir celulosa, papel, sino en modernos archivos pdf, ¡A coste cero! ¡Gratuitos! ¡Ecológicos! Con archivos pdf hasta el más humilde estudiante tiene acceso a la cultura más elevada.

Están llegando a los institutos catalanes los primeros libros de texto adaptados a la "nueva educación" por competencias impuesta por la administración (Se llama Administración porque administra, esto es, suministra, las antorchas).

Con leer el índice es para echarse a llorar, o al monte, como Curro Jiménez. No te miento, este es el índice de los temas de un nuevo libro de primero de ESO de matemáticas ¡de matemáticas!

1. El meu entorn i jo (Mi entorno y yo)
    1.1 Em conec. Et conec. (Me conozco, te conozco)
    1.2 A classe i amb la família    (En clase y con la familia)
    ...
2. La llista d'anar a comprar. (La lista de la compra)
    1.1 La passejada dels menjars (El paseo de las comidas.)
    ...
3. Educació viària    (Educación viaria)
4. Històries matemàtiques (historias matemáticas)
5. Més ràpid, més alt, més fort    (Más rápido, más alto, más fuerte)
5.1 La puntuació del golf    (la puntuación del golf)
5.2 Les matemàtiques reinventen el bàsquet (las matemáticas reinventan el baloncesto)
...
6. Mengem nombres (comemos números)
7. Jocs numèrics (juegos numéricos)
8. A viatjar!  (¡A viajar!)
9. Matemàquines (matemáquinas)

Esto no es un libro de matemáticas. Esto es "Barrio Sésamo". Y encima tienen la desfachatez de promocionarlo como "Aprendizaje basado en problemas" cuando, por mucho que busco no he encontrado ni un solo problema matemático. Todo son actividades chachipirulísticas, entretenimientos varios, chorradas y chorraditas. El libro es un compendio de juegos y diversiones, sin ambición, sin dignidad, miserable como lo es toda la "nueva educación".


Que "como son entre sí las cuerdas de una guitarra" , en serio. ¡Yo lo sé, profe, son paralelas! Para no saberlo.  Y a esta pregunta le sigue una segunda: "¿Y como son las cuerdas de un pentagrama?" ¿Llevará trampa? ¿Qué cuerdas?¿La sección de cuerda, toda entera?

Eso sí, todo muy contextualizado, todo muy aplicado a la "vida real"...


Que si busca todos los triángulos que encuentres en este avión tan chuli... Se supone motivador, pero ¿Desde cuando es motivadora la mediocridad?

Una educación sin pretensiones, sin ambiciones, con el conocimiento convertido a cenizas, todo el mundo participa, todo el mundo aprueba.

¿El precio de esta "maravilla"? Las editoriales jamás lo dicen, no importa, total, como lo pagarán los papis... ¡Qué vergüenza!

Afortunadamente, cada día circula por Internet más y más conocimiento en forma de archivos pdf, archivos libres, que profesores como "Antonius Benedictus" y tantos otros amantes de las matemáticas ofrecen gratuitamente. A este paso acabaremos todos en las hogueras, como las brujas.