“-¡Qué lejos estamos!, suspiró.
- ¿De qué?
- De nosotros mismos”
Gabriel García Márquez (Del Amor y otros demonios)
De la última entrada de este blog : “El fraude de la enseñanza bilingüe“, destaco un comentario que me hizo llegar un lector: “[...]Le diré que me da mucha pena su visión de las cosas. Que haya maestros inadaptados, desprestigia al sistema.[...]”
Totalmente de acuerdo. Sobre esto quiero dejar claro que si bien no puedo negar mi condición de “maestro inadaptado”, no me resigno a ser un elemento de “desprestigio” del sistema. Es más, tengo una firme voluntad de adaptarme al sistema educativo, de experimentar mi función docente en plena comunión con las modernas tendencias didáctica. Lo que pasa es que hay conceptos y tendencias que me cuestan. Y mira que pongo voluntad y me aplico, pero es que no me entran. Pero que conste que yo me esfuerzo por adaptarme. Es la mía una lucha por la superación personal. Les pondré un ejemplo.
Ayer mismo, en La Vanguardia me encuentro con la siguiente noticia:
[...]Con 55 años y rango de teniente general, funcionario de larga trayectoria y galardonado por sus servicios[...]Presuntamente habría coordinado los trabajos para quitar bloques de hormigón armado de una autopista de la región. Dichos bloques se vendían a una empresa, que a su vez o bien los utilizaba para su propio trabajo o bien los vendía a terceros[...]
¡Una noticia de magníficas aplicaciones didácticas para la clase de matemáticas! ¿Cómo robar 50 kilómetros de autopista? ¿Cuántos camiones se necesitarian? ¿A cuanto está el kilo de hormigón de segunda mano? ¿Cuánto pesaba cada bloque? Matemáticas aplicadas a la vida real, alejadas de las aburridas fórmulas y abstracciones de la denostada enseñanza tradicional... Y es que la prensa está llena de noticias con implicaciones matemáticas maravillosas. Soy consciente que muchos colegas míos encontrarán jugosas aplicaciones didácticas.
Pero en la prensa también aparecen matemáticas más... tradicionales. En el mismo dia el diario El País nos ofrecía un bonito ejemplo de cálculo clásico de porcentajes, “vieja escuela”:
Observen detenidamente este documento, encontrado en la caja fuerte del señor Jordi Sumarroca, consejero delegado de Teyco, acusado de pagar comisiones millonarias al exalcalde de Torredembarra, que estaba en prisión desde el 25 de julio y que la Audiencia de Tarragona dejó en libertad con cargos bajo fianza de 600.000 euros,
Como profesor de matemáticas doy fe de la exactitud de los cálculos, la columna de la derecha corresponde siempre al 3% de cada cantidad. En todo caso, y por buscar un “pero”, dejar constancia del redondeo que hace a unidades de millar (o también llamados comunmente “Binladens”). ¿Acaso no son también matemáticas?
Al comparar esta noticia con la anterior del robo de 50 km de autopista, no podemos dejar de constatar que si bien ambas están referidas a corrupción política y sobornos, la segunda destaca por su elegancia, por ser un trabajo fino, en despacho, en las antípodas de la ordinariez rusa de levantar kilómetros de hormigón.
Y esa categoría superior, esa elegancia, esa finura, la considero como el resultado de una formación clásica, un aprendizaje tradicional, que me cuesta encontrar en las directrices educativas actuales.
“La feina ben feta no té fronteres, la feina mal feta no té futur”, el lema del presidente Jordi Pujol lo podemos constatar perfectamente en el resto del documento:
Observen el orden, la buena letra, la sistematización de los diferentes conceptos en un doble índice (Letra + cifra de tres dígitos), sin apenas tachones, ese escribir recto sin usar plantilla... Valores de la enseñanza tradicional que cuesta encontrar en las directrices didácticas oficiales modernas.
No puedo dejar de sorprenderme cuando los expertos educativos oficiales se empeñan en buscar referentes en países lejanos, ¡Finlandia siempre Finlandia!, tan fríos, despreciando los referentes magníficos que tenemos en nuestro entorno. ¿Qué conocemos, por ejemplo, de la enseñanza en Italia?
Pues hay que decir, alto y claro, que Italia tiene un bagaje en corrupción política digno de estudio y consideración. Y ¡Atención! en italiano soborno se dice “tangente”
Tangente in geometria è una retta che interseca una curva in un solo punto.
Tangente è una funzione trigonometrica.
Tangente nel linguaggio comune è una somma di denaro data a fine di corruzione.
Y aquí, una vez más, la geometría clásica, tradicional, con el concepto de “Tangente”, se relaciona con algo tan mundano como es el concepto de soborno, en el seno de la cultura clásica, tan escasa en la enseñanza competencial.
¿Pues, acaso no fue Platón el que, en “La República”, ya explicó los mecanismos de la corrupción en un régimen “democrático”? Razonamientos que puso en boca de su maestro, Sócrates, “el más recto de todos los hombres”, (Sabias enseñanzas que por cierto la ciudadanía agradeció llevándolo a la muerte en el 399 A.C.)
El mismo Platón que negó la entrada en La Academia todo el que no sepa Geometria, esencial para comprender no sólo los fenómenos de la naturaleza, sino también las estrategias de los militares en tiempos de paz y de los ciudadanos en tiempos de paz.
“Aquí no entra nadie que no sepa geometría”
En el frontispicio de la Academia, Platón
Así como el soborno es el punto de contacto entre dos entidades en principio independientes (el empresario y el político), la tangente se define como el punto de contacto entre una recta y un círculo. El único punto de contacto, pues para estar bien hecha, la recta y la circunferencia se tienen que tocar en un único punto. Pero ahora cualquier persona, con un lapicero y un papel, puede constatar que semejante figura sólo es posible en el mundo ideal de las matemáticas, pues por mucha precisión que tengamos en la mano, el punto de contacto es algo más que un punto, es un “trocito” de segmento, es un poco más...
[...]Se defiende que forman parte del mundo inteligible los objetos matemáticos, advirtiendo que no debemos confundir estos objetos (el círculo, la tangente) con las figuras propias de las cosas reales o con las líneas que un profesor traza con el fin de facilitar la comprensión de una explicación, tal y como Sócrates hacía en el momento en que razonaba con el esclavo de Menón al grabar en la arena las figuras asociadas a sus preguntas; esta “servidumbre” debe ser evitada. Es así, pues estas líneas (la tangente a una circunferencia), trazadas con todo cuidado por el profesor, sólo son un medio para evocar la consideración de una esencia, de una Idea; la tangente que a simple vista diríamos que sólo taca en un punto por haber sido trazada con sumo cuidado y con un tiralíneas ultraperfecto, al ser analizada mediante una lupa nos causaría una profunda decepción[...] (Del libro Platón. Leyendo La República, Universitat de València).
¿Y qué pasa cuando nos alejamos de lo ideal, cuando la tangente es menos y menos tangente, cuando el 1%, el soborno insignificante, infinitesimal, pasa a ser un 2%, o mejor aún 3%, o un 4%... y ¡porqué no! Un 10%... Sin salir de Italia podemos encontrar las fatales consecuencias: Tangentopoli.
Todo empezó en la mañana del 17 de febrero de 1992, cuando Mario Chiesa, un miembro del Partido Socialista Italiano con aspiraciones a convertirse en alcalde de Milán, es detenido en sus oficinas por recibir un sobre con 7 millones de liras, la mitad de una tangente (soborno) del 10%, de Luca Magni, un empresario que harto de pagar, lo había denunciado al fiscal Antonio Di Pietro.
El primer secretario del Partido Socialista, Benito Craxi, en plena campaña electoral, afirma que se trata de un caso aislado, definiendo a Chiesa como un mariuolo isolato, y así mismo como una víctima. Pero Chiesa, en prisión, rompe la omertà, y declara que el sistema de comisiones estaba mucho más extendido de lo que se podía pensar en un primer momento, que se había convertido, con el paso de los años, en un sistema de recaptación de tasas para la financiación ilegal de los partidos políticos en el que estaban implicados políticos de todos los colores, pero sobre todo la DC y el PSI, los dos partidos dominantes en ese momento.
Las investigaciones judiciales se extendieron por todo el país, mostrando un panorama de "corrupción difusa" que afectaba a todos los sectores de la administración pública nacional, regional e incluso local.
Las consecuencias fueron terribles para el país, suicidios de empresarios, guerra sucia entre políticos y jueces, la declaración finalmente de la Segunda República Italiana...
«lo facevano tutti»
Bettino Craxi, 1993
Y todo por haber perdido la esencia, por caer en la arrogancia de pretender tangentes tan altas, del 10%. Algo así no sucedería nunca en un país serio, con tangentes mucho más exactas, más elegantes, por debajo del 4%.
Platón, Sócrates, Jordi Sumarroca, “J.P”.... referentes cercanos y al mismo tiempo eternos, ejemplos admirables de aplicacion práctica de la cultura clásica. ¿Realmente nos podemos permitir despreciar tanta sabiduría? Me cuesta aceptarlo.
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