viernes, 15 de junio de 2018

17 pruebas de matemáticas y un poco de estadística

Dentro de cien años los historiadores lo tendrán realmente fácil  para explicar la realidad educativa de la España actual, bastará exponer el siguiente dato:

En España, los jóvenes para entrar en la Universidad realizan 17 exámenes diferentes de matemáticas, en función de la (táchese lo que no proceda) región, comunidad autónoma, nacionalidad, nación o "República declarada pero todavía no efectiva" en que vivan.

Por ejemplo, en Catalunya no exigimos ningún conocimiento de probabilidad o estadística en la prueba de matemáticas. Por decir algo, los jóvenes catalanes que desean entrar en medicina no han de demostrar el menor conocimiento de la distribución normal. Esto es algo único en el mundo que sólo pasa en Catalunya, un fet diferencial matemàtic digno de estudio en las facultades de pedagogía si en las facultades de pedagogía estudiaran algo que no fueran esas bolitas de lana tan curiosas que se forman en el ombligo bajo una camiseta de invierno.

La estadística es una herramienta matemática muy poderosa, y muy aplicable en la vida real, muy "competencial" como dicen los pedantes de la "nueva educación".

Y la estadística puede ser muy divertida. En Castilla y León se lo están pasando realmente bien con la estadística, comparando los diferentes niveles de aprobados y de excelentes entre comunidades autónomas.


Un ejemplo: Cuando en Castilla y León tienen un 9.55% de excelentes en Historia de España, en Canarias llegan al 34.71%. Y así, claro, los estudiantes canarios llenan el campus de Medicina de Valladolid, en detrimento de los jóvenes castellanos locales que no pueden alcanzar semejantes notazas. El informe se llama "informe Manu" en honor a un joven castellano que se vio imposibilitado para estudiar medicina por este motivo.

Pero, y digo yo, por qué quedarse en un 34% de excelentes, por qué no llegar al 40%, o al 60%, o al 80%. The limit is the sky. ¿Qué les impide a los correctores castellanos dar un 90% de excelentes? Ya te lo digo yo: Nada. Es la grandeza de la "nueva educación".

En Catalunya, a la vanguardia de la "nueva educación", estamos en un 95% de aprobados en selectividad. En un mundo en el que todo el mundo puede hacer cualquier cosa si tiene un profesor adecuado y molón  innovador , en todo caso tendría que ser el profesor el que debe rendir cuentas y cumplir ejemplar castigo por los suspensos de sus alumnos.

En el artículo del País (link) los expertos educativos aportan comentarios realmente brillantes sobre este tema. Oh! Ah! Admiremos todos su incuestionable nivel intelectual:

"...A nivel español la entropía aumenta...”

"...Es un asunto poliédrico y complejo...”

"...el bachillerato es antipedagógico..."

"...El cerebro prioriza la realidad y el exterior es competencial..."

Sin embargo, aún hay individuos que ofrecen resistencia al paraiso educativo de la "Nueva educación". Son los rebeldes gudaris de la educación tradicional que ni siquiera han pedido perdón por el daño causado:

[...]El profesor de Sociología de la Educación en la Universidad Complutense Julio Carabaña está radicalmente en contra de estas tesis. 'Las pruebas de evaluación de cualquier sistema educativo deben incluir los conocimientos de memoria, entendimiento y voluntad que sean necesarios'. 'Los títulos no se dan por las competencias, sino por lo que has aprendido", insiste, y añade que "la memoria es fundamental para aprender". "Me irrita lo competencial que perjudica a los buenos estudiantes que trabajan. Es el triunfo del listo sin más, sin que importe el trabajo"[...]


'Los títulos no se dan por las competencias, sino por lo que has aprendido' Dentro de poco en Catalunya será ilegal y punible declarar esto en público.



 



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