Entramos en la segunda (¿o tercera?) década de este siglo XXI y me siento incómodo, como desubicado, como si estuviera viviendo un siglo que no me corresponde, es una sensación extraña, como cuando ves a Antonio Resines en la televisión. No sé si a ti también te pasa.
Después de años navegando por Internet, he ido recopilando una cantidad ingente de libros de matemáticas en pdf. Una biblioteca que alcanza ya los 2000 documentos, la biblioteca TooMuch. Los he ido empaquetando en archivos comprimidos: toomuchbox1.rar, toomuchbox2.rar, toomuchbox3.rar... Y, cómo no, los he compartido con la comunidad.
http://www.toomates.net/biblioteca/IndexTooMuch.htm
Son libros técnicos, libros de consulta, los típicos libros que uno encuentra, en papel, en las bibliotecas de las facultades de matemáticas de cualquier universidad.
Gracias a Internet, cualquier persona, en su hogar, tiene a su disposición una biblioteca propia de una facultad de matemáticas.
Lo mismo pasa en cualquier rama del conocimiento. Gracias a Internet, cualquier ciudadano puede disponer de una biblioteca técnica que en el siglo pasado solo estaba disponible para los investigadores universitarios.
¿Es esto el siglo XXI? Ojalá, pero no.
Tengo un amiguete que es profesor universitario. Le pasé el link para que hiciera difusión de esta biblioteca entre el alumnado universitario, con la buena intención de que pudiera ser útil.
¡Uf! Mejor que no, me dijo. Que con ella estaba infringiendo tantísimos copyrights, derechos de autor, que en la universidad se mira mucho eso. Que podría tener yo problemas legales. ¡Con lo poco que me gusta tener a mí problemas con nadie!
Pero... ¡Él tampoco compra ninguno de esos libros! Él solo tiene que pedirlos y se los compra la universidad, es decir, se los compramos tú y yo con nuestro dinero público (¡qué gracia! ¿verdad?). Libros que, en papel, solo pueden consultar los investigadores universitarios, no el común de los mortales, porque, claro, se estropean, se gastan. Libros que, en formato pdf, fluyen libres por Internet.
¿Qué es el siglo XXI? Las estadísticas sobre el mayor portal de videos pornográficos, pornhub, son apabullantes. Está entre las 10 páginas web más visitadas del mundo. Transmite más de 7700 Gb de información ¡por minuto!
Para que te hagas una idea: Mi humilde biblioteca TooMuch, la de los 2000 libros de matemáticas, ocupa 15 Gb. Solo el portal pornhub emite, cada segundo, el equivalente de 9 bibliotecas como la mía, pero en pornografía. ¿Sigo? 93 millones de visitantes diarios solo en USA...
Y todo gratuito y perfectamente legal. Desde un punto de vista puramente técnico, la infraestructura en servidores para mantener semejante portal es apabullante. ¿Y quién está detrás? Vete tú a saber. Insisto: Todo gratuito y perfectamente legal.
Y tú dirás ¡Ah! Esto sí es el siglo XXI, el siglo de Pornhub. Pues no, como decía aquel ratón del (¡ay!) siglo pasado, ¡No se vayan todavía, aún hay más!
Algunos profesores de matemáticas en América, los más innovadores, están dando el salto definitivo , están surfeando este siglo XXI.
Están empezando a divulgar matemáticas... ¡Dentro del Pornhub! ¡A ver por qué no! ¡Aprovechar las inmensa capacidad de este portal para divulgar vídeos de matemáticas! Es lo que se llamaría "Extreme Flipped Class", pero que con el tiempo será de lo más normal, ¡Ya lo verás!
El Siglo XXI es el siglo del vídeo, y también es el siglo de la eliminación sistemática de los libros (primer y obligado paso para la desaparición de las palabras)
¡Rindamos desde aquí un sincero homenaje a estos pioneros de la pedagogía!
Porque de ellos será el reino de la pedagogía en el siglo XXI,
¡Ellos sí han entendido lo que es el siglo XXI! No como yo, que a este paso acabaré en la cárcel, o proscrito en la Serranía de Ronda, como (¡ay!) Curro Jiménez.
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