Y para aquellos que aún se niegan a aceptar la evidencia, para todos aquellos que se resisten a aceptar que la guerra educativa ya ha acabado, y que la hemos perdido, leamos en el "El Mundo": (Link)
"[...]las palabras este viernes de César Coll, profesor de Psicología de la Educación en la Universidad de Barcelona y uno de los padres de la Logse, que forma parte del grupo de expertos que están elaborando el currículo: "Lo importante no es saber mucho, sino saber lo que se sabe y lo que no se sabe. Y, sobre todo, tener herramientas para poder aprender lo que no se sabe cuando se tenga la necesidad de saberlo".[...]
Ya es oficial lo que muchos llevamos años denunciando:
Que los centros de secundaria dejan de ser gestores del conocimiento para ser gestores de la ignorancia: "El saber que no se sabe". El orgullo y la felicidad en una vida con plena conciencia de ser un ignorante.
Que los "expertos educativos" (malditos sean, ellos y toda su descendencia) no son expertos en conocimiento, sino gestores de la ignorancia, dueños de un sistema educativo en total desmantelamiento.
La necesidad de adecuar un sistema educativo a la realidad de una nación con vocación de estar en lo más alto del ranking internacional de la mejor calidad-precio en putas y camareros en el mercado internacional del turismo barato.
Por cierto, que en esta vocación nacional no existe conflicto territorial España vs. Catalunya. Aquí hay una perfecta comunión de objetivos y exigencias, aquí no hay ningún "fet diferencial", y que se postule como próximo Conseller d'Educació al Sr. Eduard Vallory lo deja muy claro. En el sistema educativo, la catalanidad de España y la españolidad de Cataluña es absoluta.
Pero todo esto es lo que ya sabemos, ¡Dejemos de lamentar la derrota del sistema educativo!
Nuevos agentes educativos van sustituyendo el papel central del sistema educativo. Uno de ellos es el llamado "bachillerato internacional". El bachillerato de excelencia para una minoría seleccionada.
El bachillerato de la infanta Leonor, y también el bachillerato de los hijos del presidente Pedro Sánchez:
Un bachillerato que se caracteriza por su extenso currículum, basado en conocimientos, en aprendizajes, y que finaliza con una exigente Reválida: Un examen final objetivo, igual para todos los alumnos sin excepción, gestionado por examinadores externos... Exactamente todo lo que rechaza para la mayoría de la población, tan socialista él, es justo lo que quiere para sus hijos.
Nuevos agentes educativos, nuevos evaluadores que ocuparán el espacio que deja el sistema educativo reglado. En Catalunya, por ejemplo, se han presentado más de 90000 estudiantes a la prueba de matemáticas "Cangur", en España se presentaron más de 23000 alumnos a la prueba equivalente "Canguro".
Pruebas objetivas para padres que quieren para sus hijos evaluaciones objetivas de sus conocimientos en matemáticas. Sin tonterías ni gilipolleces. Y lo mismo podríamos encontrar en las pruebas externas de inglés...
Nuevos agentes educativos. Es significativo que el principal patrocinador de las pruebas Cangur sea la fundación Cellex, que también gestiona las becas para cursar el bachillerato Internacional en institutos de secundaria públicos en Cataluña.
Una fundación privada, de la que (¡Es muy importante dejarlo claro!) NO SABEMOS ABSOLUTAMENTE NADA. Porque nosotros ya no somos los protagonistas, porque nosotros somos los derrotados.
