viernes, 20 de junio de 2014

Disparateología educativa


Cuando uno abre un diario supuestamente serio como es La Vanguardia y lee un artículo como este "De móviles y profesores" (22/5/2014) de Anna Pagés (Profesora(!) de la facultat de Ciències(!) de l'Educació(!) Blanquerna-URL) que comienza así:

"Los profesores pueden sufrir a veces de una vanidad profesional que les hace creer que tienen algo que decir digno de la atención de sus alumnos. Según esta vanidad, la primera obligación del alumno, lo que debería definirlo, es ser un sujeto que atiende a su profesor.[...]"


Uno se pregunta seriamente si las llamadas "ciencias de la educación" consisten en "a ver quien dice el disparate más grande".

Afortunadamente para nosotros, la disparateología no es algo nuevo, otros antes que nosotros han analizado este fenómeno. Un experimento magnífico realizado a principios de los años 90 es el famoso Caso Sokal.


Josep Font  reflexiona sobre el caso Sokal y su relación con la educación en  ¡Bravísimo! (en el blog nomolestesmiscirculos), una lectura muy recomendable que nos puede ayudar a no dejarnos confundir entre lo que es ciencia de lo que no es ciencia ni lo será nunca.






domingo, 15 de junio de 2014

¿Es la expresión “aprender a aprender” una tautología?

Por fín, ¡aleluya! via Google+ y gracias a Josep Font, podemos acceder a un interesantísimo debate sobre si la quinta competencia básica, la famosa "aprender a aprender" es o no una tautologia.

http://www.ceide-fsm.com/2013/04/es-la-expresion-aprender-a-aprender-una-tautologia/

La cuestión no es baladí, pues es una de las ocho competencias básicas que según la Comunidad Europea han de definir la educación presente y futura, como los diez mandamientos de Moisés.

Este debate se desarrolla dentro del campo de la filología, lo que en mi opinión acentúa aún más la falta de espacios de debate educativos y didácticos sobre temas tan fundamentales como este. Sin debate, sin intercambio de ideas, estamos condenados a contruir un entorno educativo sobre auténticas chorradas, del calibre de "el profesor tiene que ganarse su autoridad", por poner un ejemplo.







sábado, 7 de junio de 2014

Matemáticas para ricos, matemáticas para pobres

Por fin una plataforma para el aprendizaje de las matemáticas realmente moderna, propia del siglo XXI. Varios medios de comunicación hablan maravillas de Smartick, un espacio virtual para que los niños puedan aprender matemáticas a su ritmo, desde su propia casa. Incluso el telediario de TVE hace eco de esta iniciativa


Sus creadores han copiado el espíritu de las fichas en papel Kumon en un entorno online, y el resultado parece fantástico a juzgar por lo que se puede leer en su página web:

"¡Tu hijo ya puede aprender matemáticas desde casa! Smartick, el método de aprendizaje y refuerzo de las matemáticas que usan los alumnos del Siglo XXI. Sólo necesitas un ordenador o una tableta y acceso a Internet."

"El mejor método para estudiar matemáticas según los expertos."

"¡Aprender a pensar... eso son las verdaderas matemáticas!"

"Las matemáticas no son sólo cálculo mental. Smartick va mucho más allá... el alumno aprende a pensar y a razonar. En el Plan de estudios de Smartick los problemas de lógica y razonamiento tienen un peso muy relevante, enseñando al alumno a pensar mientras ejercita y mejora su comprensión lectora."

"¡El programa se adapta al alumno, no al revés... y en tiempo real!"

"Smartick se adapta a cada alumno, dejando atrás el aburrimiento. Ejercicios a medida en función de su ritmo y capacidad individual, manteniéndolo en la frontera de su máximo nivel de competencia. Siempre desde el refuerzo positivo."

"Sólo 15 minutos al día y sin desplazamientos ni horarios. Con Smartick sólo se necesitan 15 minutos al día para que el alumno desarrolle las capacidades hasta su máximo potencial.  Desde cualquier dispositivo con conexión a Internet y a cualquier hora del día."

"El alumno trabaja de forma autónoma... olvídate de corregir los ejercicios cuando llegas a casa del trabajo. No pierdas tiempo en correcciones. El alumno se conectará a Smartick desde donde quiera, hará sus ejercicios, y sabrá de inmediato los fallos que va cometiendo, sin interiorizar errores.  Benefíciate de un aprendizaje más rápido y eficaz."

Pero lo que me deja de piedra es el precio que le han puesto a esta maravilla:


Un mínimo de 19.90€ euros ¡AL MES! ¡POR ALUMNO! (y esto en tarifa de grupo y anual). Vaya, que por menos de 200 euros al año ni te molestes en llamar. ¿Sólo la clase alta podrá disfrutar de entornos de aprendizaje modernos? 

Este no es el futuro que yo quiero, ni como profesor de matemáticas ni como ciudadano. Cuando todavía estamos luchando para superar la frontera tecnológica del papel al digital, algunos ya pretenden "colonizar" el mundo digital para mayor gloria de su cuenta corriente. Pretenden hacer del mundo digital un mundo de colonizadores y colonizados, pretenden quedarse con nuestro oro (la cultura) a cambio de sus abalorios digitales. Pretenden, finalmente, que a medida que vayamos saliendo del pasado analógico y entremos en el futuro digital, nos encontremos (ay!) con un peaje que solo deje entrar a una minoria de clase alta.

Como diría el de Xàtiva,

jo dic no,
diguem no.
Nosaltres no som d'eixe món.